jueves, 8 de agosto de 2013

La leyenda de Sisa

Leyenda de Sisa


Sisa, creador del chaturanga (‘ajedrez’);  dibujo del artista brasileño Thiago Cruz (2007).

Al noroeste de la India (seguramente en el actual Pakistán o Afganistán), había un poderoso brahmán llamado Rai Bhalit, tan rico y rodeado de tantos placeres que de ninguno de ellos podía gozar. Ordenó al más inteligente de sus sirvientes, llamado Sisa, que creara un juego capaz de entretenerle. Pasado algún tiempo Sisa presentó a su señor el ajedrez, un juego que emulaba la guerra y que se jugaba en un tablero con sesenta y cuatro casillas, alternativamente blancas y negras dispuestas en ocho filas y ocho columnas. El brahmán quedó tan encantado que le permitió escoger su recompensa. Sisa le dijo: «Señor, soy hombre modesto, y me conformaría con que me paguéis un grano de trigo por el primer cuadrado, dos por el segundo, cuatro en el tercero, ocho en el cuarto, etc.». El brahmán, encantado por la modesta petición de Sisa accedió en seguida, pero su alegría pronto se trocaría en ira cuando se dio cuenta de que ni con todo el trigo de su país alcanzaría a pagar semejante suma. La cifra es es decir,

 18 446 744 073 709 551 615 (18,4 trillones) 

de granos de trigo. Ante la imposibilidad de pagar tal suma, el brahmán mandó matarle. Esta es una de las leyendas más conocidas del ajedrez. Sisa tenía un hijo llamado Shah, y de ahí derivó el nombre de su juego: shak (‘jaque’).

Historia de los inicios hasta hoy y 3

Del chaturanga al ajedrez

Aunque se postula que el chaturanga fue el origen del shatranj, y posteriormente éste del ajedrez, algunos investigadores creen que para que el ajedrez pudiese llegar a formarse en el juego que se conoce hoy en día, el chaturanga tuvo que fusionarse con otro juego más viejo que él, el llamado Petteia; en donde con el paso del tiempo el juego fusionado se habría transformado en el ajedrez. Este juego llegó a la India proveniente de la Grecia Antigua, debido la conquista que Alejandro Magno hizo a dicha nación alrededor del año 327 a. C. Siendo los soldados griegos los que llevaban el juego consigo y lo trasladaron al pueblo hindú. Una vez en la India, la Petteia se fusionó con el chaturanga al dejar de un lado el factor suerte e involucrar la reflexión.

La Petteia era un juego de estrategia, en vez de utilizar dados para dictaminar el movimiento de las piezas se utilizaba el pensamiento y la táctica. Se pueden apreciar jarrones griegos donde muestran a Aquiles y a Áyax el Grande jugando una partida de Petteia; también Platón en su obra La República hace referencia a dicho juego de mesa. En excavaciones arqueológicas realizadas en Troya se encontraron fragmentos de un tablero de Petteia.

Historia de los inicios 2

Chaturanga

El chaturanga es un antiguo juego originario de la India y del cual parece provenir el ajedrez tal como se conoce hoy en día, así como otros juegos como el shōgi, el janggi y el makruk. Las referencias más antiguas al chaturanga que existen se encuentran en el Mahábharata escrito alrededor del año 500 d. C., mientras que la versión moderna del chaturanga se ha jugado desde alrededor del año 600 de nuestra era, por lo que se le considera la versión más antigua del ajedrez. El chaturanga es el antecesor directo del shatranj, que fue la forma en la que el ajedrez llegó a la Europa medieval.

Origen del chaturanga

Firdusi poeta persa expresa en su obra, Libro de los Reyes el origen del chaturanga donde plantea que el juego se creó debido a una polémica surgida tras una guerra de sucesión al trono entre dos hermanos. Para resolverla, un grupo de sabios decidió reproducir dicha batalla colocando, en un suelo de escaques de madera teca oscura y marfil, blanco estatuillas que representaban: dos grupos de infantes en fila, atrás del grupo de infantes se colocaron ordenadamente, el rey, su general, dos elefantes, dos carruajes y dos caballeros con sus respectivos equinos. A cada estatuilla se le atribuyó el papel que habían jugado en la batalla y lo representaron mediante movimientos sobre las casillas así: el general no se podía mantener alejado de su rey más de una casilla, el elefante se desplazaba tres casillas verticalmente, el caballero se desplazaba tres casillas diagonalmente y los soldados de infantería se desplazaban una casilla hacia adelante.

El término chaturanga se acuñó de: chatur que significa "cuatro" y anga que significa "miembros" ó "fuerzas", es decir los cuatro miembros que integran un ejército: infantería, caballería, elefantes y carruajes.

Por lo antiguo de los escritos de Firdusi, surge la duda si fueron basados en hechos reales o no, lo que importa es que desde siglos antes de Cristo en la India se manejaba el juego que representaba una guerra en un tablero.

Debates sobre el número original de jugadores

Existe un claro debate si el chaturanga inició por un esquema de dos o cuatro jugadores por tabla.

Duncan Forbes autor de "The History of Chess" expresa de manifiesto que primero se jugaba un esquema de 4 contendientes (chaturaji) para después evolucionar a dos contendientes. Todo esto basándose en los primeros textos indios que hacen referencia al juego de cuatro reyes que datan del año 1030 después de Cristo.

Sin embargo, esta teoría fue rechazada con posterioridad, y en la actualidad se cree que el chaturaji fue creado como variación del chaturanga.

Su expansión

La teoría sobre la expansión del chaturanga, explica que este juego se expandió en viajes tales como los realizados en la Ruta de la seda; en donde seda, sal, y especias atravesaban desde la India hacia el Oriente y el Occidente; producto que en las caravanas se llevaba siempre un tablero de chaturanga; conociéndose así este juego en la China, Irán, los países árabes, etc.

Reglas

El chaturanga se jugaba en un tablero de 8x8, en el que las casillas eran del mismo color. Este tablero se llamaba Ashtāpada. Algunas casillas del tablero estaban marcadas, pero el significado de estas marcas aún se desconoce. Las marcas no están relacionadas con el chaturanga, pero se hacían por tradición. Algunos historiadores plantean como conjetura que el Ashtāpada se utilizara también para algún otro juego de dados, en el que las marcas tenían sentido.

No se conocen las reglas exactas del juego, aunque algunos historiadores del ajedrez creen que eran las mismas o muy similares a las del shatranj. Existe incertidumbre respecto del movimiento del elefante, el precursor del alfil del ajedrez moderno. En la literatura antigua se describen tres movimientos diferentes:

Dos casillas en diagonal en cualquier dirección, saltando sobre una casilla, como el alfil en el shatranj. El mismo movimiento que hace el Barco en la versión a cuatro manos del chaturanga (chaturaji). Éste es probablemente el movimiento más antiguo del elefante. En el Xiangqi (ajedrez chino) el elefante tiene un movimiento similar, sólo que no puede saltar por encima de una pieza.

Una casilla hacia adelante o en diagonal hacia cualquier dirección (piénsese en las cuatro patas y la trompa del elefante). Éste es el mismo movimiento que puede hacer el General Plateado en Shōgi. En Makruk (ajedrez tailandés) y Sittuyin (ajedrez birmano) el elefante mueve del mismo modo. Este movimiento fue descrito hacia el año 1030 por Biruni en su libro India.

En cualquier dirección ortogonal saltando sobre una casilla. Una pieza que se mueve igual, se llama Dabbāba en algunas variantes del ajedrez. Este movimiento fue descrito por el maestro árabe al-Adli alrededor del año 840 en una obra que no ha llegado completa hasta nosotros. (La palabra árabe dabbābah era el nombre de un artefacto de guerra que se utilizaba durante el asedio y ataque a fortificaciones protegidas por murallas y en la actualidad significa "tanque").

Al-Adli también menciona otras dos diferencias del chaturanga con el shatranj:

El ahogado suponía la victoria para quien quedaba sin movimientos. Esta regla parece bastante ilógica, aunque apareció con posterioridad en variaciones medievales del ajedrez en Inglaterra alrededor de 1600. Según otras fuentes, no existía el ahogado, lo que resulta improbable.

El jugador que desnudaba primero al rey del rival (capturaba todas las piezas excepto el rey), gana. En shatranj también se podía ganar así, con la diferencia de que si en el siguiente turno el jugador con el rey desnudo hacía lo propio con el rey adversario la partida concluía en tablas.

Historia de los inicios 1

Shatranj

Shatranj o shatranji es el nombre de una forma antigua del ajedrez, a partir del cual el ajedrez moderno se ha desarrollado gradualmente. El juego llegó a Persia a partir del juego indio del chaturanga alrededor del siglo VI a. C. El nombre persa del juego era Chatrang. No se conocen a ciencia cierta las reglas del chaturanga. Se cree que el chatrang y el chaturanga tenían las mismas o muy similares reglas. Después de que el juego se extendiera a lo largo del mundo islámico, su nombre cambió por el de Shatranj. Las reglas y los nombres de las piezas se mantuvieron tales y como eran en Persia. El juego fue muy popular durante casi 1000 años, pero después fue siendo reemplazado gradualmente por el ajedrez moderno.

Reglas

La disposición inicial de las piezas en el shatranj era esencialmente la misma que en el ajedrez moderno. Sin embargo, la posición de los reyes no era fija, podía ser a la derecha o a la izquierda. En cualquier caso, ambos reyes debían estar ubicados en la misma fila.

El Rey, la Torre y el Caballo se movían exactamente del mismo modo que en el ajedrez moderno. El caballo ya tenía este nombre en Shatranj (y no caballero, como en algunas lenguas europeas).

Junto al rey se colocaba una pieza llamada alferza (del persa farzin, visir, consejero). Se movía una sola casilla y en diagonal. Era una pieza relativamente débil. Se sustituyó por la Dama del ajedrez moderno. Incluso en la actualidad, la palabra para la Dama es Ферзь (ferz) en ruso y vezér en húngaro.

Además de los caballos había dos elefantes o alfiles (del persa fil, elefante). Estos alfiles movían exactamente dos casillas en diagonal, saltando sobre la que queda entre la de origen y la de destino (comparar con el movimiento del elefante chino). Hay que notar que cada uno de los alfiles podía alcanzar sólo una octava parte de las casillas del tablero, y como sus circuitos eran disjuntos nunca podían capturarse los unos a los otros. Ésta es la única pieza que podría haberse movido de modo diferente en el chaturanga. Este elefante fue reemplazado por el moderno alfil. En italiano y español, a pesar del cambio la pieza conservó su antiguo nombre (alfiere y alfil, respectivamente).

Los peones en Shatranj se movían como los del ajedrez, pero no tenían la opción de mover dos casillas en su primera jugada. Cuando alcanzaban la octava fila podían ser promovidos, pero sólo podían cambiarse por un alferza.

Había otras diferencias, en comparación con el ajedrez moderno:

El enroque no existía aún (se inventó mucho después).
El ahogado al rey suponía una victoria para quien lo conseguía.
Capturar todas las piezas contrarias, aparte del rey (desnudar al rey) suponía la victoria, a no ser que el oponente pudiera capturar la última pieza rival en la siguiente jugada, en cuyo caso la partida acababa en tablas.

Seguimos con un poco de historia

El ajedrez en la Edad Moderna

Con la invasión de los árabes llega el ajedrez a la península ibérica en el siglo VIII. Las primeras piezas de ajedrez en Europa, datadas en el año 900, fueron encontradas en Peñalba de Santiago, conociéndoselas como "las piezas o bolos de San Genadio". En esa época la dama no existía, era la alferza la que ocupaba esa casilla, y con un movimiento mucho más limitado, que figura en un códice del siglo XIII de Alfonso X el Sabio. Tras la llegada del ajedrez a Europa, se va transformando hasta llegar a ser el juego que hoy conocemos. Las piezas se transforman en lo que hoy son, con ese recuerdo de la sociedad medieval: rey, dama, caballo (en representación del caballero), torre y obispo, que sustituye a un elefante que en Europa no existe como arma de guerra, aunque en español conserva el nombre de alfil (elefante en árabe).

Fue en el siglo XV y en Valencia cuando aparece por primera vez la dama en un manuscrito Scachs d'amor, en el que figuran composiciones en valenciano y de poetas valencianos. Unos años más tarde, en el 1495 se publica en Valencia y en lengua valenciana el libro del segorbino Francesc Vicent Llibre dels jochs partits dels schachs, considerado el primer tratado de ajedrez publicado en el mundo, y en el que figura también la dama; no apareciendo en ninguna documentación anterior ni coetánea a ambas obras. Nace pues en Valencia a finales del siglo XV la dama, precisamente en 1475 según ha acreditado José Antonio Garzón Roger, inspirada en la Reina Isabel la Católica según el libro del año 1997 del historiador holandés Govert Westerveld, cuya hipótesis fue confirmada documentalmente por el historiador valenciano José Antonio Garzón Roger. La fecha de 1475 ya fue indicada por Garzón en el año 2003 y las pruebas definitivas (filigrana y conjunción planetaria) constan en su libro de 2005.

A lo largo de los siglos XV y XVI, época del Renacimiento, van apareciendo los movimientos y las reglas actuales. Los peones adquieren el derecho de mover dos casillas en su primera jugada, y cuando llegan a la última fila pueden cambiarse por una pieza anteriormente capturada. El alfil ya podía desplazarse a lo largo de toda la diagonal, y pierde la facultad de saltar. La dama se moverá a lo largo de todas las casillas de su columna, fila y diagonales, y se pone de moda el enroque italiano en el cual el rey se puede poner en las casillas del alfil, el caballo o la torre y la torre en las casillas del alfil o del rey, pero eran dos jugadas, y no una. Este enroque evolucionó hasta el enroque actual.

En Italia el ajedrez fue volviéndose muy popular, y las reformas en las reglas que iban apareciendo se generalizaron por toda Europa. Sin embargo no eran universales.

En el siglo XV aparecen dos manuscritos muy interesantes, el Scachs d'amor, erróneamente considerado como un «Manuscrito catalán», que consagra al ajedrez un poema en el que juegan al ajedrez Venus y Marte; y el manuscrito de Gotinga, fechado en 1490 según algunos y según José Antonio Garzón Roger entre 1505 y 1515, dedicado al análisis de las aperturas y a problemas de ajedrez.

Sin embargo para la unificación de las reglas fue decisiva la invención de la imprenta (1450), ya que a partir de entonces se pudieron componer libros con las reglas que se difundieron por todo el mundo.

En esta época además de Lucena (siempre confundido con Luis de Lucena), Damiano, Ruy López de Segura, Paolo Boi y Leonardo da Cutri tenemos a los españoles Esquivel, Escovara, Pedrosa, Vincenti, Roscés y Alfonso Cerón; y al italiano Horatio Gianutio. Estos maestros hicieron el notable descubrimiento de que en cualquier maniobra de la partida se debe conseguir la meta deseada con el menor número posible de jugadas. Hacer una jugada sin objeto, desperdiciar la oportunidad de mover, lo denominaron «perder un tiempo». Es como que el rival moviera dos veces seguidas. Comprender la importancia del factor tiempo fue la conquista más valiosa de la época.

Los maestros del Renacimiento idearon una forma de hacer que el rival pierda tiempos al principio de la partida: los gambitos, palabra que significa zancadilla o trampa, en italiano, y que Ruy López usó para definir la maniobra consistente en entregar material (uno o dos peones y en casos notables hasta un caballo) a cambio de obtener una posición con mayores posibilidades de ataque. Se tardó siglos en comprender que el bando que está a la defensiva en vez de aferrarse a mantener la ventaja material debe preocuparse del desarrollo de sus piezas.

El historiador ruso Gonaiev asegura que el autor del Gambito de rey fue Ruy López. Giulio Cesare Polerio lo estudió extensamente en su obra aparecida a fines del siglo XVI en la cual cita partidas de grandes jugadores de la época.

La denominación actual de muchas aperturas y variantes no debe hacernos creer que eran totalmente desconocidas en la antigüedad. Por ejemplo, el Gambito letón 1.e4 e5; 2.Cf3 f5; fue llamado así en honor a las investigaciones que de él hicieron los maestros de Letonia por 1930, pero ya lo jugaban Da Cutri y Greco en el 1600. Durante siglos el Gambito de rey ocupó un primer plano en la teoría y práctica del ajedrez.

El ajedrez contemporáneo

En el ajedrez contemporáneo quien más contribuyó a fijar definitivamente las reglas actuales fue Philidor.

En 1737 el sirio Philip Stamma de Aleppo publica en París su libro «El noble juego del ajedrez» y en el utiliza por primera vez en la historia un nuevo sistema de notación, la notación de Stamma, que no es otra cosa que la actual notación algebraica. A pesar de su indudable ventaja harán falta más de dos siglos y medio para que se generalice en todo el mundo. Sólo a partir de 1980 la FIDE la considera como único sistema de notación oficial.

La primera crónica fija especializada en ajedrez nació en 1813 en el periódico inglés Liverpool Mercury. En 1836 aparece en París (gracias a la iniciativa de La Bourdonnais) la primera revista íntegramente dedicada al ajedrez: «Le Palamede», titulada así como homenaje al héroe griego Palamedes, a quien se le atribuyó durante mucho tiempo la invención del ajedrez.


En 1924 se funda en París la Fédération Internationale des Échecs (FIDE) que cuenta con unos 175 países miembros. Es la segunda mayor federación deportiva del mundo tras la FIFA que tiene 180 países afiliados. Su divisa es Gens una sumus, que proclama, un tanto ingenuamente, los ideales de sus fundadores.

Seguimos con un poco de historia

Ajedrez árabe

La expansión hacia el occidente del ajedrez se debe a los musulmanes. La conquista de la India no se inicia hasta la segunda mitad del siglo VIII, aunque para entonces el ajedrez ya se había conquistado a partir del 640. La primera mención expresa al ajedrez es en un texto persa del 600. La influencia persa se rastrea en algunas palabras como «alfil», que deriva de la palabra árabe «al-fil», ‘elefante’, que era lo que antiguamente representaba. La expresión «dar jaque», amenazar al rey, viene de Sha, rey de los persas y Sha mat significa «el rey ha muerto».

Ajedrez  Persia

Los primeros maestros conocidos vivieron en Persia. Se llamaban Abú-Gafiz, segunda mitad del siglo VIII y Zairab, primera mitad del siglo IX. Este último tuvo un esclavo llamado Mainal Jadim que se hizo famoso componiendo finales. Aunque seguramente los jugadores más conocidos de la época fueron al-Sulí, (880-946) y Aladino al-Tabriz, segunda mitad del siglo XIV, cuya fama duró siglos.

La composición de finales fue muy popular en el ajedrez de esta época. Estas composiciones se llamaban mansubas. Los manuscritos más antiguos consagrados íntegramente al ajedrez son árabes. Las mansubas aparecen en Bagdad durante la edad de oro de esta ciudad. Y se cambia el nombre del juego de chaturanga a shatranj, que derivará en ajedrez. Hacia 840 al-Adli, considerado el mejor jugador de su tiempo escribe su «Libro de ajedrez», cuyo original se ha perdido.

En el 847 al-Razi escribe Elegancia en el ajedrez y un siglo más tarde al-Sulí (946) escribe su Libro de ajedrez en dos volúmenes. En 1140 Rabrab presenta su Libro de problemas de ajedrez, en el que aparece por primera vez un estudio sobre los finales de rey y torre contra rey y alfil.

A comienzos del siglo IX el califa de Bagdad Harún al-Rashid (766-809) ofrece a Carlomagno (768-814) un ajedrez de mármol, del que sólo se conservan algunas piezas en la biblioteca de París.


Las reglas del ajedrez árabe no son exactamente las mismas con las que se juega hoy en día. La dama y el alfil sólo podían avanzar dos casillas, el alfil podía saltar, en lugar del enroque existía el «salto del rey» que permitía saltar por encima de una casilla, los peones sólo se movían una casilla. El resultado es que las partidas eran muy lentas y para darle dinamismo al juego se inventaron las tabiyas (posiciones simétricas con las que por acuerdo de los jugadores comenzaba la partida), el alfil saltaba ya que en su cultura se identificaba con un camello que tenía superioridad sobre todos los animales.

Un poco de historia

Historia del ajedrez

El ajedrez tiene más de mil doscientos años de historia. Circulan muchas leyendas sobre el origen del ajedrez y diferentes juegos de mesa se atribuyen su invención. Hoy se cree que el ajedrez constituye una evolución del juego de mesa llamado ajedrez shatranj, que proviene, a su vez, del chaturanga, ideado en la India en el siglo VI.

Origen

En la tumba de Tutankamon (c. 1300 a. C.) junto a numerosos objetos que acompañaban a la momia se halló un tablero cuadriculado y piezas con significativa semejanza al ajedrez que conocemos, aunque en menor número. Se expone en el museo de El Cairo.

Como consecuencia del trabajo de Murray (1913, A history of Chess), la mayoría de los expertos concuerdan en que el ancestro más antiguo del ajedrez es el chaturanga, jugado en la India, aunque el origen exacto del mismo es desconocido. Se cree que el juego se utilizaba para representar una batalla y de esa manera idear estrategias en el campo. El nombre sánscrito chaturanga puede significar juego de cuatro partes señalando las cuatro partes en las que se dividía el ejército en el juego.

Del chaturanga proviene el shatranj, una variante jugada principalmente en Persia que conserva la mayoría de sus características. Como este, muchos de los juegos derivados del chaturanga —y también del shatranj— poseen piezas en común, como la alferza, predecesora de la reina, el elefante —llamado «alfil», derivado de «al pil» en persa, «el elefanteno», la torre o Carro de Guerra, el rey, que define el final del juego y los peones, soldados o infantería.
Kraaijeveld (2000), aplicando una técnica científica utilizada en biología, realizó un estudio filogenético a partir de las características anatómicas y funcionales de 40 variantes modernas y antiguas del juego. Llegó a la conclusión que el ancestro más probable era el Chaturanga indio.
Más tarde, Jostén (2001), en su trabajo titulado "Chess. A living fossil" planteó la hipótesis que el ajedrez se originó a partir de la combinación de juegos más antiguos utilizados en regiones conectadas con el comercio de mercancías a lo largo de la antigua ruta de la seda. Llegó a la conclusión que el nacimiento del juego ocurrió en el Imperio Kushan (50 a C - 200 d C), una región al norte y noroeste de la actual India.

Posteriormente, estudiando la disposición en el tiempo y el espacio de los restos arqueológicos del juego, Echeverría (2006) encontró dos posibles fechas y lugares de origen dependiendo del grado de certeza respecto de la pertenencia al juego de los objetos en algunos sitios arqueológicos. El lugar más probable, fue la desembocadura del río Narmada al noroeste de India, aproximadamente en el año 300 de nuestra era, una región al sur del imperio Kushan, si es que no fue parte del mismo como aparece en el propio trabajo de Jostén.

Al presente, los citados antecedentes parecen aproximarnos al lugar y siglo del origen del ajedrez.